Victoria, Tamaulipas.- La capital tamaulipeca enfrenta una creciente ola de inseguridad que afecta tanto a sus habitantes como a su patrimonio histórico.

Mientras algunos de sus representantes populares cuentan con equipos de escoltas que resguardan su seguridad personal, los ciudadanos comunes y los edificios históricos permanecen expuestos al vandalismo y la delincuencia.

En un intento por preservar estos inmuebles emblemáticos, el ayuntamiento, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha impulsado medidas para endurecer las sanciones contra quienes dañan el patrimonio cultural.

Sin embargo, los actos vandálicos en estos inmuebles siguen en aumento, y el apoyo legislativo a estas acciones ha sido insuficiente, a pesar de que quienes legislan gozan de seguridad privada.

La comunidad espera respuestas, acciones por parte de su representante popular local del décimo quinto distrito, Katalina Méndez, que comprende la zona del primer cuadro de la ciudad.