En el mes de septiembre el mercado laboral tendrá una nueva configuración; dado que los empleadores que utilizaban la subcontratación como estrategia de productividad deberán cambiar a contratación directa e incorporar servicios especializados, lo que se reflejará -si es positivo- en un incremento en el empleo formal permanente.
“Hasta el momento no es pública una herramienta que haga un seguimiento en los números del IMSS sobre cuáles han sido las modificaciones que ha podido sufrir el empleo en México a causa de la reforma de subcontratación. Los efectos de la reforma por sí misma se van a notar en septiembre, una vez que hayan terminado los periodos de transición que incluye la reforma en subcontratación aprobada en abril de 2021”, explicó Héctor Márquez Pitol, director de Relaciones Institucionales de ManpowerGroup.
De acuerdo con las cifras del IMSS, el empleo formal tuvo un crecimiento en mayo de este año de 39 mil trabajadores, 1.4% de trabajadores permanentes y 3.4% en el caso de eventuales en el acumulado del año.
Los estados que tienen el mayor número de trabajadores subcontratados, de acuerdo con el INEGI, son Quintana Roo con 26.2%, Ciudad de México 19.2%, Baja California Sur 18.4%, Nuevo León 17.7% y Coahuila 16.2 por ciento.
“En total el INEGI reportó que existen más de 4 millones de trabajadores de outsourcing. Tendríamos que ver un crecimiento de millones en el empleo permanente formal, o en las altas y bajas del IMSS, o en el incremento del sueldo promedio del país. Definitivamente los datos que publiquen el IMSS y el INEGI nos dirán cuál fue el efecto”, señaló el Directivo.
La Secretaria del Trabajo y Previsión Social informó que hasta el momento 830 mil trabajadores han salido del esquema de outsourcing, desde la implementación de la reforma laboral.
Previo a la aprobación de la reforma de subcontratación, en una encuesta el 60% de las empresas señalaron que no podrían contratar de manera directa y sumar a sus plantillas laborales a todas las personas con las que colaboran mediante empleo eventual subcontratado. De ser necesario, los tendrían como colaboradores externos, por honorarios o asimilados a salarios.
Solo el 30% de las empresas podrían captar a los empleados eventuales subcontratados como parte de su plantilla de trabajadores, lo que representaría sólo 1 millón 380 mil empleados podrían ser contratados como base por las empresas, mientras que 2 millones 760 mil más pasarían a esquemas sin seguridad social y 460 mil empleos se perderían directamente si se recurre a la prohibición del outsourcing.
Las empresas grandes están realizando una serie de cambios de manera interna para absorber las plantillas de trabajadores, que recaían en las empresas de subcontratación, pero requieren de mayor presupuesto para adecuar sus procesos administrativos e infraestructura tecnológica para gestionar las plantillas de trabajadores.
“Por otro lado, las PYMES son un punto clave para la generación de empleo en México, la subcontratación les permitía administrar sus costos, estructura y enfocarse en su negocio. Ahora este tipo de empresas se está adaptando a un nuevo proceso de relaciones laborales. Sin embargo, siguen inmersas en la emergencia sanitaria que ha tenido afectaciones a sus finanzas.” detalló el director de Relaciones Institucionales de ManpowerGroup.
Márquez Pitol, recalcó que “en los siguientes 3 meses será muy importante ver el efecto en estos números, ya que es del sector formal de donde se recibe el dinero para que puedan operar nuestras instituciones, y cómo este cambio afectaría en el corto plazo en forma positiva o negativa a los 4 millones de trabajadores del outsourcing y a sus empleadores. Pero a mediano y largo plazo a todos”, concluyó el directivo.