Ciudad Victoria, Tamaulipas. En medio de la tristeza que alberga la fosa común del panteón municipal, cinco familias tamaulipecas encontraron un rayo de esperanza en esta Navidad al identificar a sus seres queridos tras años de angustia.

“Este lugar guarda los restos de personas no identificadas o desaparecidas. La fiscalía realiza las exhumaciones, y nosotros apoyamos en el traslado”, explica un trabajador del panteón, señalando las cruces de madera que marcan la espera y el dolor de tantas familias.

“Para muchas madres, aunque el dolor persista, encontrar a su ser querido les da un poco de paz. Ahora tienen un cuerpo al cual llorar”, añade, reflejando el impacto emocional de estas identificaciones.

Estas familias, que enfrentaron años de incertidumbre, podrán dar a sus seres queridos una sepultura digna, transformando su dolor en un momento de amor y recuerdo. Sin embargo, la mayoría de las tumbas en este lugar permanecen anónimas, visitadas por manos desconocidas que, entre flores y velas, se resisten al olvido.

El proceso de identificación es lento y complejo. A través de pruebas de ADN y registros oficiales, muchas personas siguen buscando a quienes han perdido. Este panteón, con sus tumbas silenciosas, no solo guarda historias de ausencia, sino también de perseverancia por la memoria y la justicia.

En esta temporada navideña, entre luces y villancicos, estas cinco familias encuentran consuelo al cerrar un capítulo doloroso, sabiendo que ahora tienen un lugar donde recordar.