En Coparmex Victoria creemos que México requiere con urgencia modernizar y flexibilizar su marco fiscal, impulsar la inversión junto con el sector privado, mejorar la inclusión financiera e impulsar la participación de las mujeres en la economía, sobre todo, fomentando de forma global la formalidad.
Lo anterior lo expresó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la localidad Mario Flores Pedraza, quien dijo que hay mucho qué hacer antes de pensar en más o mayores impuestos, sin duda, la convivencia de la austeridad bien ejecutada y de una mejor forma de ejercer el gasto se convertirán en una palanca para reactivar la economía y sacar adelante a millones de familias.
Refirió que la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció en días pasados que será en septiembre cuando se presente una “reforma fiscal”. Las autoridades federales han advertido reiteradamente que, como lo propusieron en campaña, no se crearán ni aumentarán los impuestos en términos reales.
En 2020, México salió de la lista de los 25 países más atractivos a inversión extranjera directa, publicada por AT Kearney (16 de junio 2020). La razón fue el cambio de reglas y la falta de certidumbre jurídica. La Inversión Fija Bruta alcanzó un máximo a mediados de 2018, se desplomó con el confinamiento y ha tenido una recuperación parcial. En marzo de 2021 subió 2.3% con respecto al mes anterior, para quedar 1.7% arriba de marzo en 2020 (primer mes de confinamiento) pero (-)15% por debajo de julio de 2018.
Una reforma fiscal debe surgir del diálogo y la discusión pública. El sector público y el sector privado deben lograr acuerdos en beneficio del crecimiento y desarrollo de México. La solución no es más ni mayores impuestos sino una mejor recaudación y reducción de la informalidad.
Es muy claro que el Gobierno Federal, los gobiernos estatales y municipales requieren recursos para los servicios que les corresponde brindar. En este sentido, tenemos que ampliar la base de contribuyentes, encontrar un mecanismo que sea sencillo y amigable para los microempresarios, con cálculos muy simples para que entren a la formalidad sin mayores costos. No se requiere aumentar los impuestos, pero sí facilitar la declaración de las contribuciones. Nos preocupa que, en los negocios informales, los trabajadores no cuentan con seguridad social; resulta importante que se incorporen a la formalidad. Con ello se mejora la calidad de vida y se amplía la base de contribuyentes. Hoy, el 56% de la población ocupada es informal.