La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) avanza en un proyecto de investigación enfocado en estudiar los efectos del cáncer en el cuerpo humano, particularmente en lo relacionado con el dolor físico que padecen los pacientes.

El rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, informó que este trabajo es encabezado por el doctor José Luis N., en el campus Reynosa-Rodhe, y forma parte de una línea de investigación que se desarrolla desde hace más de una década. El propósito principal es identificar de qué manera el cáncer genera dolor en distintas etapas de la enfermedad y cómo este puede ser mitigado a través de estrategias médicas y farmacológicas.

“El objetivo es entender mejor cómo se manifiesta el dolor asociado a distintos tipos y qué alternativas pueden explorarse para mejorar la calidad de vida de los pacientes”, explicó el rector.

De acuerdo con datos recientes, Tamaulipas atendió más de 8,300 nuevos casos de cáncer en el último año, lo que representó un incremento cercano al 37 % respecto al periodo anterior. Además, se han registrado 76 pacientes menores de 18 años, lo que evidencia la presencia de esta enfermedad en sectores cada vez más jóvenes de la población.

Las estadísticas muestran también un aumento en la demanda de tratamientos: las quimioterapias crecieron en un 43 % y las radioterapias en un 42 %, lo que refleja la presión que enfrentan los servicios de salud.

El estudio en la UAT busca dar respuesta a una necesidad creciente en el estado y el país: comprender el origen y la intensidad del dolor que acompaña al cáncer, con miras a ofrecer tratamientos más efectivos de atención paliativa.

Asimismo, el proyecto analiza factores que podrían estar relacionados con el incremento de casos, entre ellos la alimentación, el entorno ambiental y los estilos de vida.

La investigación que impulsa la UAT representa un esfuerzo relevante para atender un problema de salud pública creciente. Los resultados, que se espera presentar en los próximos meses, podrían contribuir a mejorar la atención médica, reducir el sufrimiento físico y apoyar en el diseño de políticas de prevención y tratamiento más efectivas.