Victoria, Tamaulipas – “Fue la presión social lo que hizo que se diera marcha atrás”, afirmó la diputada local Blanca Anzaldúa, al dar su postura sobre el retiro de la propuesta de reforma a la Ley del ISSSTE.

En entrevista, la legisladora subrayó que la decisión tomada por la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, fue una respuesta a la exigencia de los trabajadores, especialmente los maestros, quienes se vieron afectados por las modificaciones planteadas.

Anzaldúa reconoció la sensibilidad de la Presidenta de México, al escuchar las diversas posturas del magisterio, asegurando que el retiro de la reforma fue un paso necesario para evitar que los trabajadores se vieron perjudicados.

“Lo que se iba a hacer era precisamente lesionar a los trabajadores, y en este caso, la mayoría somos trabajadores de la educación”, destacó, resaltando que la medida dejó un “buen sabor” entre los maestros de Tamaulipas.

En relación a las quejas de algunos docentes que han expresado sentir que no hubo respaldo de la sección 30 del SNTE en momentos clave, la diputada rechazó esas afirmaciones, defendiendo el apoyo del secretario general.

“Claro que hubo respaldo del maestro Arnulfo, y sigue habiendo”, comentó.

Aseguró que el dirigente estuvo en contacto constante con los maestros y viajó a la Ciudad de México para discutir la reforma.

Además, Anzaldúa negó que las movilizaciones tuvieran tintes políticos, destacando que siempre habrá opiniones encontradas.

En cuanto a la presión social, la diputada explicó que este factor fue decisivo para que la reforma fuera retirada, mencionando que la Presidenta se sentó a dialogar con los actores y liderazgos del magisterio para encontrar una solución adecuada.

“Los tiempos que estamos viviendo ya no nos permiten quedarnos callados ante decisiones que afectan a los trabajadores”, señaló.