Jubilados de Petróleos Mexicanos (Pemex) realizaron una protesta pacífica en las instalaciones de Victoria para exigir la restitución de los servicios médicos que, aseguran, les fueron suspendidos sin previo aviso desde el 01 de abril de este año.
La movilización, organizada por jubilados sindicalizados, se concentro en la entrada de vehículos del recinto, afectando parcialmente las operaciones, sin llegar a un paro total.
Según informaron, los trabajadores administrativos continúan con sus labores, pero el ingreso y salida de vehículos, incluida la distribución de combustibles, se ha visto paralizada, lo que podría generar retrasos en el suministro de gasolina en la ciudad y regiones aledañas.
“Lo único que queremos es atención médica. Tenemos pacientes con necesidades oncológicas, pediátricas, de hemodiálisis, y no tenemos a dónde acudir”, declaró Mario Morales, trabajador jubilado, quien explicó que el servicio antes era brindado por médicos subrogados hasta su cancelación en abril.
Los manifestantes señalaron que no fueron notificados oficialmente de esta medida, y que muchos se enteraron al acudir por atención médica y encontrarse con que ya no había servicio.
“Simplemente no hay. Fuimos a atendernos y ya no había este servicio médico”, lamentaron.
La preocupación entre los ex trabajadores crece, especialmente por quienes padecen enfermedades crónicas o tienen familiares con condiciones delicadas.
“Imagínese, personas con necesidades especiales, niños, personas en silla de ruedas… ¿a dónde vamos ahora?”, cuestionaron.
A pesar de haber hecho solicitudes y buscado respuesta, aseguran que hasta el momento no han recibido información oficial de PEMEX.
“No es un paro total, es una manera de presionar para que nos den solución”, dijeron a los medios de comunicación.
Además del área de medicina general, los jubilados denunciaron que tampoco hay atención en especialidades como pediatría, oncología y medicina interna, ni servicio de emergencias médicas.
Los inconformes contemplan sumar a más derechohabientes activos y sus familias en futuras manifestaciones para ejercer más presión.
“Es un derecho adquirido por contrato colectivo de trabajo. No estamos pidiendo nada fuera de lo justo”, señalaron.