Los taxistas establecidos en la Central de Autobuses de Ciudad Victoria alzaron la voz para denunciar la difícil situación que enfrentan actualmente, al señalar que no solo compiten contra plataformas digitales como Didi y Uber, sino también contra taxis “Piratas” o que pertenecen a otras rampas de salida.

Dichas unidades aprovechan sus recorridos vacíos para tomar pasajeros como si fueran un servicio de aplicación.

De acuerdo con los choferes, estos taxis libres realizan viajes por la ciudad y al regresar sin pasaje, toman carreras de manera irregular, afectando los ingresos de quienes sí pagan cuotas a sus centrales y sindicatos en cada rampa de salida.

“Porque ahí agarran gente de la calle ahí afuera”, comentó Juan Colmenares chofer de esta central de autobuses.

Los taxistas señalaron que, a diferencia de ellos, los taxis que operan libres o “Piratas” porque algunos ni placas de servicio público portan, no pagan piso o cuota de recuperación a la central al igual que cuotas sindicales, lo que les permite ofrecer precios más bajos y con ello captar más usuarios.

Esto, afirman, representa una competencia desleal que está dejando a muchos sin pasajeros, salvo a aquellos que cuentan con clientes de años o que son requeridos por algún turista que llega a la ciudad.

“Otra situación es que al tener solo pago en efectivo a veces no nos pagan y se bajan corriendo o nos tiran el dinero en puras monedas para no pagar la tarifa establecida”

Los choferes insistieron en que es necesario que las autoridades de la Subsecretaria del Transporte Publico que hoy encabeza Armando Núñez Montelongo intervenga y los actualice a estas unidades “Libres o Piratas”.

“Pues para regular este tipo de servicio, así como regular las carreras libres que, no están debidamente registrado ni supervisado. Aquí no, pero allá en la frontera luego le ponen ahí un anunció que dice libre ya con eso se pasan derecho y agarran lo que sea sin informar a nadie” señalaron.

Esta situación genera que los pasajeros optan por las plataformas digitales o por los taxis libres debido a los costos más accesibles, lo que deja en desventaja a los conductores tradicionales que deben cubrir una serie de pagos que incrementan el precio del servicio.