Una mujer que esperaba ser operada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) vivió una pesadilla luego de que su cirugía fuera suspendida a última hora porque el médico que la atendería había concluido su horario laboral.

La denuncia llegó hasta la mesa de redacción de El Mercurio, donde Guadalupe González, la paciente afectada, relató su experiencia.

Explicó que permaneció 27 horas en ayuno total y desde el mediodía en el hospital esperando ser intervenida. Sin embargo, cuando ya estaba dentro del quirófano, le informaron que su operación no se realizaría porque el médico encargado había terminado su turno.

“Tengo casi ocho meses esperando esta operación y cuando ya estaba adentro del quirófano resulta que siempre no y que busque me vuelvan a reagendar”, expresó con impotencia.

El caso ha generado indignación entre la ciudadanía, que constantemente señala deficiencias en los servicios del IMSS, desde largas esperas hasta cancelaciones de último minuto.

Hasta el momento, la institución no ha emitido una postura sobre lo sucedido.