Victoria, Tamaulipas.– Aunque en Tamaulipas no se han resentido los problemas de desabasto de gasolina que sí afectaron al centro y sureste del país, la apertura de nuevas estaciones de servicio sigue atorada en trámites burocráticos y malas prácticas heredadas.

El secretario de Desarrollo Energético, Walter Julián Ángel Jiménez, reconoció que no existe una cifra precisa de cuántas gasolineras están detenidas, pero estimó que podrían ser unas 30, ya listas para operar, que aún carecen de permisos o dictámenes técnicos.

El funcionario explicó que el rezago se originó por un esquema de corrupción y negligencia que durante años permitió que se aceptaran trámites incompletos ante la Comisión Reguladora de Energía.

Según su experiencia como excomisionado, 8 de cada 10 solicitudes se presentaban mal integradas, lo que generaba cuellos de botella interminables.

“Había una práctica en la que se ingresaban permisos con uno o dos requisitos de los 16 necesarios. La comisión los aceptaba y, con prevenciones, se iban completando los expedientes, lo que podía alargar un trámite por años. Eso colocaba a la institución pública al servicio de intereses particulares”, relató.

Además, denunció la operación de despachos privados que, aprovechándose del desconocimiento de empresarios o inversionistas pequeños, cobraban cantidades millonarias sin avanzar en los permisos.

“Me tocó un caso en el que un despacho había cobrado cuatro millones de pesos a un empresario y hasta le entregó un acuse falso de ingreso”, reveló.

Ángel Jiménez advirtió que la apertura de gasolineras no puede depender de improvisaciones, pues la energía sin planeación también genera problemas.

Subrayó que la única forma de agilizar los procesos es que los solicitantes cumplan desde el inicio con todos los requisitos normativos y ambientales, para que el conteo de plazos sea real.

“Mientras se sigan ingresando expedientes incompletos o con irregularidades, los retrasos van a continuar”, sentenció.