Visitantes y turistas del poblado La Pesca denunciaron que diversos prestadores de servicios turísticos —principalmente restaurantes y hoteles— se niegan a emitir facturas por consumo, o bien condicionan su expedición a que el cliente pague un cargo adicional del 16% correspondiente al IVA, e incluso un 3% adicional por concepto de hospedaje, lo que eleva el costo final hasta un 19% extra sobre la tarifa anunciada.
De acuerdo con los afectados, muchos establecimientos “solo entregan notas simples”, y cuando el consumidor solicita factura electrónica, exigen pagos adicionales no informados previamente, lo que constituye una práctica irregular y potencialmente violatoria de los derechos del consumidor.
De tal manera que mientras los restaurantes y hoteles se mantienen a su máxima capacidad, como lo fue este fin de semana, para el SAT en términos prácticos no hubo renta de habitaciones y tampoco consumo porque no hay reportes de facturación.
La ley obliga a emitir factura sin condicionarla a cargos extra; El Código Fiscal de la Federación establece que todo proveedor está obligado a emitir factura electrónica (CFDI) por cada operación que realice, siempre que el cliente la solicite.
Además, el IVA del 16% debe estar ya incluido en los precios exhibidos, excepto cuando se especifique expresamente lo contrario. Los consumidores no deben pagar un porcentaje adicional solo por solicitar factura, ya que emitirla es una obligación fiscal del comerciante, no un servicio extra.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reconoce como práctica abusiva: No respetar precios exhibidos. No informar al consumidor el costo total antes de pagar. Condicionar la entrega de factura a un cobro adicional no previsto.
También señala que los proveedores deben mostrar precios finales al público, de manera clara y con impuestos incluidos. Cualquier variación posterior sin previo aviso constituye una afectación a los derechos del consumidor.
Los turistas señalan que esta situación afecta tanto la economía de los visitantes como la imagen del destino turístico, pues aseguran que estas prácticas se han vuelto “cada vez más comunes” en temporada alta.