Diputados electos del PAN y Morena que representan la zona sur de Tamaulipas se han sumado a las demandas de justicia por parte de las víctimas del derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz, ocurrido hace casi un año en la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero.
José Schekaiban Ongay, legislador electo del PAN, expresó su compromiso de solicitar a las autoridades encargadas de la investigación que informen sobre los avances del caso.
Además, ofreció su disposición para colaborar desde su posición legislativa y buscar la manera de apoyar en el esclarecimiento de los hechos.
“Mi compromiso es estudiar y analizar el tema con quien lo esté llevando, ponerlo en la mesa y ver qué podemos hacer”, declaró Schekaiban tras acudir a la credencialización en la sede del Congreso.
Por su parte, Francisco Adrián Cruz Martínez, diputado electo de Morena, también se comprometió a dar seguimiento al proceso de investigación y determinar las responsabilidades.
“Si existe una responsabilidad, que se establezca quién la tiene, o si se ha emitido un dictamen a favor o en contra de alguien”, comentó.
Además, señaló que, al asumir su puesto como diputado, estará disponible para atender a las familias afectadas y ayudarlas a encontrar la mejor vía para esclarecer los hechos.
“Estos son eventos irreparables, pero a más de un año, si las víctimas no han recibido la atención debida, nosotros, como servidores públicos, estamos para eso”, agregó Cruz.
LO VIVIERON EN CARNE PROPIA
Ambos legisladores compartieron su experiencia personal durante el rescate en la iglesia de la Santa Cruz.
Schekaiban relató su participación como secretario de Servicios Públicos del gobierno de Tampico, apoyando a las labores de Protección Civil bajo la coordinación del alcalde Chucho Nader.
“Ahora, como diputado, toca revisar lo que sigue, qué va a pasar y cómo podemos ayudar. Yo viví en carne propia toda la tragedia”, afirmó el legislador del PAN.
Cruz Martínez, por su parte, recordó su participación como vecino voluntario en los trabajos de rescate, describiendo la tragedia como un hecho profundamente doloroso para muchas familias.
“Fui de los primeros en llegar porque vivo cerca. Estuvimos apoyando, y es un evento que dejó un dolor muy profundo en la comunidad”, concluyó.