Victoria, Tamaulipas.- La manifestación realizada este día en el centro de salud “La Loma”, adscrito a la Jurisdicción Sanitaria Número Uno, forma parte de una estrategia planeada desde el interior del programa IMSS Bienestar en Tamaulipas, presuntamente como represalia interna y para ocultar anomalías según denuncio su personal.

Señalan, que detrás de la movilización se encontrarían la directora del centro, la doctora Paulina “B”, y el coordinador estatal de IMSS Bienestar, Margid Rodríguez Avendaño.

Ambos habrían dado luz verde a la movilización como una maniobra para desviar la atención pública de señalamientos graves al interior de la unidad.

Uno de los nombres que más resalta en esta controversia es el de Antonio “U”, quien anteriormente fungió como jefe de Enfermería, pero fue destituido tras revelarse que no contaba con título ni cédula profesional.

Además, enfrenta señalamientos por presunto acoso laboral y emocional, y se le acusa de haber coaccionado a trabajadoras mediante amenazas, supuestamente por instrucciones de la dirección.

La protesta, que giró en torno a un supuesto cobro indebido por análisis prenupciales, habría sido encabezada por familiares cercanos al propio Antonio “U”, varios de los cuales laboran actualmente en el mismo centro.

Cabe mencionar que esta situación ha encendido alertas por posibles casos de nepotismo y conflictos de interés, ya que incluso su esposa, María “N”, continúa siendo parte del personal.

También, se ha identificado a la enfermera Sandra “U” como una de las principales instigadoras del movimiento, junto a su hija Concepción “U”, quien realizó ahí su servicio social, y otros miembros de la misma familia.

Uno de los manifestantes más visibles, que se presentó como representante vecinal, resultó ser también pariente del exjefe de enfermería.

“Esto no fue una manifestación legítima, sino una acción planeada para presionar a la dirección y desviar el enfoque de las irregularidades que se viven dentro del centro”, aseguró bajo el anonimato un integrante del equipo médico.

También menciono a la administradora Mariana “A” como figura clave en las prácticas señaladas, por su estrecha cercanía con la dirección y su cambio de adscripción, que le permitió operar directamente desde el centro. Este movimiento ha sido interpretado como una medida para favorecer intereses personales.

Ante esto, trabajadores han solicitado que se lleve a cabo una investigación imparcial y externa que permita esclarecer lo ocurrido y proteger el buen nombre del programa IMSS Bienestar, que afirman se ha visto deteriorado por disputas internas y la falta de control.