Acción Nacional vivió un “martes negro” en el Congreso Local.
Dos diputadas de esa bancada renunciaron a ese instituto para declararse “sin partido” y dejarlo sin mayoría, perdieron al Secretario General de la JUCOPO y se abrogó la Ley de Control Constitucional del Estado, que le cierra la puerta a los panistas para tratar de recuperar la Junta mediante acciones de inconstitucionalidad.
En el primero de los casos, la Junta de Coordinación Política recibió oficios de las legisladoras Sandra Luz Guajardo García y Linda Mireya González Zúñiga, en donde se asienta que ya no pertenecen al grupo parlamentario del PAN.
La titular de la JUCOPO, Úrsula Patricia Salazar, sostuvo que con ello esta fracción parlamentaria sólo contará con 13 diputados en esa Cámara.
La misma fuente aceptó “que no solo a ellas se les ha invitado a Morena, sino que las puertas de este grupo parlamentario están abiertas a todas y todos”.
En lo referente a la Secretaría General de la misma Junta, Juan Lorenzo Ochoa García fue designado para ese cargo en sustitución de Raúl Thomae, quien lo ocupaba cobijado por el grupo de Acción Nacional. Esta propuesta aún debe ser aprobada por mayoría de votos de los diputados locales.
En un punto álgido, la bancada morenista “madrugó” a los panistas primero en la Comisión de Estudios Legislativas, donde con cuatro votos a favor, abrogaron la Ley de Control Constitucional de Tamaulipas y una vez avalada por esta Comisión se sometió al Pleno, que aprobó la acción por mayoría de votos, por lo que queda abrogada en definitiva esta Ley en Tamaulipas.
Esta abrogación tiene como objetivo cerrarle a la bancada de Acción Nacional, la posibilidad de tratar de rescatar el mando de la Junta de Coordinación Política a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por medio de acciones de inconstitucionalidad.