El presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, Humberto Prieto Herrera, expresó su inquietud por el decomiso de 80 teléfonos celulares dentro del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Reynosa, hecho que calificó como un foco de alerta y que, dijo, obliga a una reacción inmediata de las autoridades.
El legislador señaló que, tras el operativo, diversas dependencias ya iniciaron investigaciones internas, mientras que el Congreso prepara una propuesta legal para endurecer las medidas de control en los penales.
La iniciativa, que podría ser presentada la próxima semana, busca cerrar el paso al ingreso de objetos prohibidos, particularmente equipos de comunicación.
Prieto Herrera destacó que la extorsión sigue siendo uno de los delitos de mayor impacto en el país y en municipios como Reynosa, donde este tipo de aparatos son utilizados para operar esquemas delictivos desde el interior de los centros penitenciarios.
Recordó que la ley ya contempla penas de hasta 40 años para quien incurra en esta conducta.
Tras el hallazgo, el diputado consideró indispensable que todos los Cedes del estado refuercen sus protocolos de seguridad de manera inmediata.
Aunque reconoció el trabajo realizado para detectar los teléfonos y detener a los presuntos responsables, insistió en que el punto central es esclarecer cómo llegaron tantos dispositivos al interior del penal.
El llamado del legislador surge después de que la Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó sobre la desarticulación de una red de extorsión que operaba desde el Cedes de Reynosa.
En el operativo se ejecutaron 12 órdenes de aprehensión, se aseguraron 80 celulares y se congelaron 70 cuentas bancarias utilizadas para recibir depósitos de víctimas.