La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) notificó este lunes a otras 21 familias que habitan dentro del cauce del río San Marcos sobre el inicio de un procedimiento de desalojo.
El delegado estatal de la dependencia, Jaime Gudiño Zárate, advirtió que difícilmente podrán acreditar la legal propiedad del terreno, ya que muchas de las construcciones se encuentran en zona de riesgo y completamente irregulares.
Confirmó que se trata de un operativo que forma parte del “Pan Nacional Hídrico”.
El funcionario explicó que estas viviendas están edificadas dentro del cauce del río, lo cual representa no solo una invasión a terrenos federales, sino un riesgo inminente para sus ocupantes.
“Estamos hablando de personas que no cuentan con títulos de propiedad válidos. Muchos presentan sólo cartas poder entre particulares, lo cual no tiene ningún valor legal ante este tipo de procedimientos”, puntualizó.
Gudiño Zárate subrayó que este proceso no se trata de un desalojo inmediato, sino de un procedimiento administrativo que otorga a los ocupantes un plazo de cinco días hábiles para presentar pruebas, seguido por una etapa de evaluación de 15 días por parte de la CONAGUA.
En caso de no acreditar su estancia legal, continuaría el proceso que podría concluir con el retiro forzoso de las construcciones.
“La naturaleza no avisa, y estas personas están en un riesgo muy alto. No hay una fecha fatal para que se retiren, pero sí hay una urgencia real de evitar una tragedia”, indicó.
En esta primera etapa, las notificaciones se concentraron en una franja central del río San Marcos, pero el delegado confirmó que habrá más rondas en otras zonas aguas abajo.
“Este sólo es el inicio. Seguimos haciendo visitas, y el objetivo es liberar completamente el cauce”, dijo.
Aunque los habitantes solicitan ser reubicados o recibir algún tipo de apoyo, el funcionario aclaró que la CONAGUA no maneja programas sociales de este tipo.
“La parte social le corresponde al gobierno estatal y municipal. Nosotros solo actuamos conforme a la ley y en defensa del cauce del río”, explicó.
El programa de saneamiento del San Marcos incluye también jornadas de limpieza, reparación de colectores, y eliminación de descargas residuales, con el objetivo de convertirlo en un espacio público seguro y funcional.
“Queremos un río limpio, para todos. No para unos cuantos que lo han ocupado de manera irregular. El proyecto de rescate del río sigue en pie y va en serio”, indicó.
La CONAGUA dejó en claro que no se trata de un desalojo arbitrario, sino de un procedimiento que busca proteger vidas y recuperar el uso social de los ríos, conforme al mandato federal.