Algunos proyectos energéticos programados por la actual administración estatal deberán ser replanteados o incluso cancelados, luego de determinarse que su ejecución representaría un riesgo técnico o financiero.
Así lo confirmó el secretario de Desarrollo Energético, Walter Julián Ángel Jiménez, quien explicó que varias obras fueron evaluadas y resultaron inviables bajo las condiciones actuales.
Uno de los casos más representativos es el de la planta de fertilizantes prevista entre los municipios de Díaz Ordaz y Reynosa, cuya construcción fue detenida tras un dictamen de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
El organismo concluyó que el terreno donde se planeaba edificar el complejo se encuentra en una zona de inundación, lo que impediría su desarrollo seguro.
“El estudio técnico nos permitió confirmar que algunos proyectos no podían ejecutarse como estaban planteados. Entre ellos, la planta de fertilizantes, que deberá ser modificada o reubicada”, precisó Ángel Jiménez.
El proyecto contemplaba una inversión superior a los mil 300 millones de dólares, con una producción anual estimada de 700 mil toneladas de fertilizante y la generación de mil 500 empleos directos durante su fase de construcción.
La intención era fortalecer la productividad agrícola nacional, sin embargo, el riesgo ambiental llevó al consorcio empresarial a notificar oficialmente la situación al gobernador Américo Villarreal Anaya.
El titular de Desarrollo Energético indicó que la dependencia revisa cada proyecto heredado o en ejecución, con el propósito de garantizar su viabilidad y cumplimiento legal.
Mencionó también que se ha dado seguimiento a las demandas de los campesinos propietarios de terrenos donde operan parques eólicos, buscando soluciones justas a través de la Procuraduría Agraria.