A través de la Unidad de Quemados del Hospital General de Ciudad Victoria, la Fundación Michou y Mau ha brindado atención médica sin costo a más de 30 menores de edad que han sufrido lesiones por quemaduras durante este 2025.
Antonio Carlos Hernández Gómez, director de la delegación Michou y Mau en Tamaulipas, destacó que gran parte de estas atenciones han sido posibles gracias a la participación de la ciudadanía a través de las campañas de redondeo. Estas aportaciones, explicó, no solo permiten trabajar en la prevención de accidentes, sino también cubrir gastos de tratamiento y traslado de pacientes que, en casos graves, deben ser referidos al hospital especializado Shriners en Galveston, Texas.
“Para nosotros es muy importante este tipo de donativos que hacen los clientes de tiendas de autoservicio, porque con ello podemos cumplir nuestros cuatro objetivos: la prevención, los traslados al hospital Shriners de Galveston o a la unidad de quemados de Ciudad Victoria, la atención a secuelas físicas y psicológicas, y la capacitación médica”, explicó.
Según el director, aunque todos los menores atendidos este año han evolucionado favorablemente, algunos presentaron quemaduras severas, principalmente a causa de accidentes ocurridos en las cocinas del hogar.
“Seguimos teniendo la costumbre de dejar líquidos calientes a enfriar en el suelo de la cocina, y eso provoca muchos de estos accidentes”, lamentó.
Los pacientes atendidos no solo provienen de Ciudad Victoria, sino también de municipios como Tampico, Madero, Altamira, Reynosa y Río Bravo. De los casos atendidos en el presente año, ninguno ha requerido traslado al hospital especializado en Galveston; sin embargo, la fundación mantiene activo el protocolo para atender situaciones críticas sin que esto represente un gasto para las familias.
“Atender a un menor en Galveston cuesta entre 500 mil y un millón de dólares, pero gracias al apoyo de la fundación y del Gobierno del Estado, que nos facilita el traslado en avión, no representa ningún gasto para las familias”, puntualizó.
Este viernes, la fundación recibió un cheque por más de 114 mil pesos, producto de una campaña de redondeo realizada en una tienda de autoservicio. Estos recursos, afirmó Hernández Gómez, permiten continuar salvando vidas y ofreciendo atención digna y especializada a niñas y niños que han sufrido quemaduras.