Victoria, Tamaulipas.– Dejar a un menor de seis años dentro de un automóvil sin vigilancia podría convertirse en un delito grave en Tamaulipas, con sanciones que alcanzarían hasta cinco años de prisión, de aprobarse la reforma impulsada por la diputada Francisca Castro Armenta.
La legisladora presentó ante el Congreso una iniciativa para modificar el artículo 364 bis del código penal estatal, con el fin de reconocer esta práctica como una forma de abandono infantil y garantizar una respuesta legal más severa ante conductas que pongan en peligro la vida o integridad de los niños.
Castro Armenta explicó que mantener a un pequeño dentro de un vehículo cerrado constituye una situación de alto riesgo, pues los menores de esa edad no cuentan con la madurez necesaria para reaccionar ante emergencias.
Recordó que la temperatura interna de un automóvil puede rebasar los 50 grados centígrados en cuestión de minutos, provocando desde golpes de calor hasta daños neurológicos irreversibles.
La propuesta señala que, aunque el artículo 363 ya establece sanciones para quienes incurran en abandono dentro de un vehículo, penas que oscilan entre uno y seis años según los daños ocasionados, resulta necesario fortalecer el marco jurídico para considerar esta conducta como delito grave.
Especialmente cuando el agresor sea padre, madre o tutor, quienes también podrían perder la patria potestad o tutela.
La iniciativa destaca que la reforma armoniza la legislación tamaulipeca con los estándares internacionales de protección a la infancia, citando la convención sobre los derechos del niño, que obliga a los Estados a prevenir cualquier forma de maltrato o desatención.
Dijo que en EU, en Estados como California, Florida y Texas contemplan penas específicas para quienes dejen a menores solos en vehículos, y en España, casos similares han sido catalogados como abandono agravado.
Datos incluidos en el documento revelan que entre 2018 y 2023 se registraron más de 120 incidentes relacionados con negligencia en espacios cerrados, algunos con consecuencias fatales.
La Sociedad Mexicana de Pediatría advierte que los niños pequeños tienen menor capacidad para regular su temperatura corporal, lo que los vuelve especialmente vulnerables en ambientes confinados.