Durante el actual periodo vacacional de verano, las casas de empeño están experimentando un notable incremento en su actividad, al convertirse en una alternativa accesible para quienes buscan liquidez inmediata con el fin de vacacionar o solventar gastos imprevistos.
De acuerdo con testimonios de empleados y observaciones del sector, la ciudadanía recurre con mayor frecuencia a estos establecimientos en esta época del año para obtener recursos que les permitan viajar o cubrir necesidades básicas del hogar como el pago de servicios.
Lupita Guzmán, trabajadora de la casa de empeño Presto Cash, informó que desde inicios de la semana se ha registrado un flujo constante de clientes. “Vienen a empeñar para salir de paseo o también para cubrir gastos elementales como la luz o el agua. Para nosotros es una de las mejores temporadas”, comentó.
A pesar de la alta demanda, Guzmán aseguró que no se han modificado las tarifas de interés ni el monto que se otorga por los artículos. “No podemos caer en el abuso porque somos una cadena nacional. Nos apegamos a la normatividad, incluso a los reglamentos de la Procuraduría del Consumidor”, afirmó.
Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) señaló que se mantiene atenta a los servicios que prestan las casas de empeño, recordando que estos establecimientos deben regirse por la Norma Oficial Mexicana NOM-179-SCFI-2007, relativa a los servicios de mutuo con interés y garantía prendaria.
Además, destacó que la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) respalda a los usuarios que acuden a este tipo de negocios, por lo que la Profeco realiza acciones de verificación y vigilancia como parte de su Programa Nacional de Verificación y Vigilancia de Casas de Empeño.
Con estas medidas, se busca proteger los derechos de los consumidores y garantizar que las operaciones se realicen bajo condiciones justas, sobre todo en temporadas donde el empeño se vuelve una salida común ante la falta de efectivo.