Transportistas de algunas rutas de esta capital comenzaron a aplicar a partir de este martes un incremento al servicio de pasajeros hasta los 11 pesos, lo que provocó molestia en los usuarios, quienes se quejaron de que los camiones y “peseras” se encuentran en pésimo estado, por lo que no se justifica el alza.

Ante esta irritación social, la Subsecretaría del Transporte Público, a cargo de José Armando Lara Valdez, procedió a la retención de al menos tres unidades, desconociendo el alza e invitando a la población denunciar esta clase de abusos por parte de los choferes de los colectivos.

En entrevista puntualizó que no se ha autorizado ningún alza y advirtió que sancionarán a quienes cobren más de la tarifa establecida.

En respuesta al alza ilegal, la Subsecretaría del Transporte comenzó a realizar operativos en siete puntos de la ciudad, a fin de sancionar a los choferes que apliquen el aumento.

Los choferes y concesionarios sorprendidos cobrando de forma ilegal un alza a la tarifa corren el riesgo, no sólo de ser acreedores a una multa, sino a la cancelación de la propia concesión, como establece la Ley del Transporte Público.

“No hay aumento oficial a la tarifa del transporte público; a la población les pedimos que no paguen más de lo establecido y nos hagan llegar las quejas o denuncias, si son objeto de algún abuso”, expresó el funcionario.

Desde temprana hora, varias rutas urbanas comenzaron a aplicar de manera unilateral una nueva tarifa.

Trascendió que un día antes (lunes) un grupo de concesionarios, participaron en una reunión extraordinaria con el subsecretario del Transporte Público en la que se habría advertido que ya no se podía seguir prestando el servicio sin un ajuste al alza, misma que terminó con dicha advertencia, que desde temprana hora se ejecutó.

El funcionario señaló que en varias rutas escribieron en los parabrisas el precio de 11 pesos, el cual fue fotografiado por usuarios para advertir del “tarifazo”.