Con la llegada del otoño, Tamaulipas abre oficialmente la temporada de caza de Pecarí de Collar, mejor conocido como jabalí, una de las especies más emblemáticas de la actividad cinegética en el estado.
La Comisión de Caza y Pesca Deportiva informó que esta práctica representa no solo un atractivo para visitantes de todo el país, sino también un motor de desarrollo para comunidades rurales.
“El Pecarí de Collar es clave para el turismo cinegético; esperamos a muchos cazadores del centro y sur de México”, declaró Luis García Reyes, vocal ejecutivo de la dependencia.
El funcionario hizo un llamado a los participantes para que la caza se lleve a cabo con estricto apego a la normatividad ambiental, de manera responsable y sustentable, garantizando la conservación de la fauna.
La Comisión subrayó que la cacería legal y regulada ayuda a preservar el equilibrio ecológico y, al mismo tiempo, genera empleos y derrama económica en las regiones rurales.
“Tamaulipas reafirma su liderazgo nacional en turismo cinegético, cuidando de sus recursos naturales y ofreciendo oportunidades de desarrollo a sus comunidades”, enfatizó García Reyes.
La temporada estará sujeta a la supervisión de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs), que velarán por el respeto a los ecosistemas y la sustentabilidad.