Habitantes de ocho comunidades rurales del municipio de Llera, denunciaron ante la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la sustracción ilegal del agua del Río Guayalejo a manos de particulares extranjeros argentinos.
Ante los medios de comunicación señalaron que de manera ilegal han desviado el cauce del río utilizando maquinaria pesada y afectando directamente la producción agrícola, ganadera y el abastecimiento para el consumo humano de unas 2 mil familias.
Las comunidades afectadas, detalló Guillermo Flores Media, portavoz de los ejidatarios son: Voz Campesina, Mariano Escobedo, Ruiz Cortines, Zaragoza, Francisco Villa, Colonia Guanajuato, Rancho y ejido López Mateos, denunciaron ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la sustracción ilegal del líquido.
Desde hace tres meses la problemática se ha acentuado, pues el “argentino” como lo identificaron los ejidatarios desvió el cauce del río para hacer una represa que le permita regar entre 2 y 3 mil hectáreas de hortalizas.
“Creo sus bombas ya no están jalando la misma cantidad de agua y por eso hizo la represa, eso es lo que venimos nosotros a pelear, que la destapen. Tienen permisos de concesión está bien, pero no tiene permiso para taparlo, porque ahí en las comunidades nos echan dos horas el agua, antes eran seis horas y bien poquita porque el señor tiene que regar su sembradío”, denunció San Juana Rodríguez, Habitante del Ejido Zaragoza.
El “robo” de agua afecta no solo la producción de cultivos y de ganado sino, además, el uso de agua para consumo humano.
“Cada ejido tiene su agua potable, tiene su pozo y de ahí del río cae al pozo, entonces si el río ya no está corriendo el agua al pozo ya no nos llega agua, entonces a las amas de casa nos están racionando el agua, si nos daban seis horas nos dan dos horas”, explicó Mariana Edith, habitante del Ejido Francisco Villa.
La señora Yolanda Castillo, habitante del ejido López Mateos dijo estar alarmada pues a este paso “no vamos a tener agua ni los animales, ni los riegos” y son pérdidas económicas importantes para las familias que viven del campo.
Aseguran que no es la primera vez que este productor desvía el cauce del agua, solo que, debido al bajo nivel que tiene en esta ocasión, ha dejado prácticamente sin agua al resto de la población.
Los ejidatarios están molestos no solo por la falta de agua, sino por la acción de quién ha preferido acaparar el agua para su siembra de hortalizas, limón, esparrago y cebolla y dejar sin agua al resto de las comunidades.
“No son gente de la región, son argentinos, vienen a rentar tierras son de fuera, es el coraje de nosotros que no son de aquí, todavía fueran de aquí”, señaló la señora Vargas, habitante del ejido Mariano Escobedo.