Mientras los apagones se siguen registrando en diversas regiones del Estado, los proyectos de nuevas subestaciones eléctricas avanzan a paso lento, con conflictos sociales y burocráticos.
El secretario de Desarrollo Energético de Tamaulipas, Walter Julián Ángel Jiménez, reconoció que la demanda de electricidad en la entidad crece a un ritmo de 4.1% anual, por encima del promedio nacional, lo que ha rebasado la capacidad de la red para responder a los usuarios.
De acuerdo con el funcionario, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene proyectada la construcción de nueve subestaciones con una inversión superior a los 1 mil 800 millones de pesos.
Sin embargo, algunas obras enfrentan retrasos: en Reynosa se prevé concluir hasta diciembre, mientras que en ciudad Victoria el inicio sigue detenido, hasta que no sea ubicado un predio para su construcción.
Ángel Jiménez insistió en que las subestaciones no representan un riesgo para la salud, como han señalado grupos ciudadanos, pero admitió que el gobierno estatal busca un predio alternativo para no frenar la obra.
“Lo importante es que cuando se arranque no se detenga”, dijo.
En este contexto, las tarifas eléctricas también se han convertido en motivo de reclamo entre las familias, que recibieron recibos más altos justo en temporada de regreso a clases.
El secretario señaló que los parámetros de medición que utiliza la CFE para definir las tarifas “no reflejan las condiciones reales de calor en Tamaulipas”, lo que abre la puerta a una revisión del esquema.
Mientras tanto, la población seguira enfrentando apagones intermitentes y facturas más caras, a la espera de que las obras prometidas se concreten.