El estudio, publicado por la revista Proceeding of the National Academy of Sciences, describe un método que tiene una precisión cercana al 90% para evaluar muestras de vida pasada y presente en el planeta.
Este equipo estuvo liderado por Jim Cleaves y Robert Hazen del Instituto Carnegie para la Ciencia en Washington, creó un método que no solo identifica moléculas específicas en una muestra, sino que puede diferenciar entre plantas, animales, bacterias y agua, suelo y atmósfera.
La IA entrenada para esta tarea se basa en una amplia gama de datos multidimensionales, extraídos de análisis moleculares de 134 muestras conocidas.
La inteligencia artificial utilizada en este estudio no es la única de su tipo que busca vida en Marte. Investigadores del Instituto de Astrobiología de la NASA también han empleado técnicas de aprendizaje automático y estadísticas ecológicas.