Uno de los reactores de la central nuclear de Zaporiyia en Ucrania, bajo el control de las fuerzas rusas, fue detenido, anunció este sábado la compañía ucraniana de la energía atómica, tras ataques de los que Kiev y Moscú se acusan mutuamente.
A raíz del ataque a la central nuclear de Zaporiyia, el sistema de protección de emergencia se activó en uno de los tres reactores en funcionamiento, que se apagó”, anunció Energoatom en un mensaje en Telegram.
Según la fuente, los bombardeos “causaron graves daños” a una estación que contenía nitrógeno y oxígeno y a un “edificio auxiliar”.
Sigue habiendo riesgos de fuga de hidrógeno y sustancias radiactivas. El riesgo de incendio también es alto”, advirtió.
El bombardeo causó un grave riesgo para el funcionamiento seguro de la central”, prosiguió Energoatom.
La empresa indicó, sin embargo, que se sigue generando electricidad y que el personal ucraniano continúa trabajando allí.
El viernes, las autoridades ucranianas acusaron a las fuerzas rusas de haber realizado tres ataques cerca de un reactor de la central de Zaporiyia, en el sur, a pesar de que Moscú controla el territorio desde el comienzo de la invasión.
El ejército ruso, por su parte, afirmó que las fuerzas ucranianas fueron las responsables de estos ataques, que provocaron un incendio que se extinguió.
El 21 de julio, Rusia ya había acusado a las fuerzas ucranianas de atacar con drones en el territorio de esta central nuclear, la más grande de Europa.
Kiev asegura además que Moscú almacena armas pesadas y municiones en el territorio de la central, ocupada desde marzo por las fuerzas rusas.