Ivan Dimitrov, el turista que escribió su nombre y el de su pareja, Hayley Bracey, en una de las paredes del Coliseo, en Roma, se discupó con una carta pública para reconocer “con total vergüenza” que no sabía exactamente qué era lo que estaba dañando.

“No sabía que era un monumento antiguo”, ha declarado este hombre de origen búlgaro y residente en Londres, acusado ahora de vandalismo.

“Admito con total vergüenza que sólo después de lo sucedido me enteré de la antigüedad del monumento”, explpicó este turista en una carta remitida a autoridades y recogida por el diario italiano Il Messagero. En su texto, pide “sinceras disculpas” a los italianos y “al mundo entero” por haber dañado “un bien que, de hecho, es patrimonio de toda la humanidad”.

Dimitrov, que trabaja como entrenador personal, grabó el mensaje “Ivan + Hailey 23” como gesto hacia su prometida y ahora se arriesga a una pena que puede alcanzar los cinco años de cárcel y los 5 mil euros de multa. Su acción fue difundida ampliamente en redes sociales y medios de comunicación, lo que ha facilitado a los investigadores la identificación del autor de la inscripción, que ahora reconoce la “gravedad” de su acción.