El presidente de EE.UU., Donald Trump, despidió  a Lisa Cook, una gobernadora de la Reserva Federal (Fed) a la que el Gobierno ha decidido investigar por un posible fraude hipotecario, según una carta que este publicó en su red Truth Social.

En la carta dirigida a Cook, que lleva el membrete de la Casa Blanca, el presidente invoca el Artículo II de la Constitución y la Ley de la Reserva Federal de 1913 y declara: “Está usted eliminada de su puesto en la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal con efecto inmediato”.

El mandatario, que ya reclamó la dimisión de Cook la semana pasada argumentando que “ha hecho algo malo”, citó la recomendación de investigación penal del director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, Bill Pulte, a la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi.

Un presidente estadounidense puede destituir a un miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed pero solo por causa justificada, que suele implicar mala praxis o un comportamiento delictivo, pero nunca un desacuerdo en materia de política monetaria.

No obstante, es previsible que los argumentos de Trump sobre esa causa para despedir a la gobernadora de la Fed bajo las leyes vigentes desencadenen una batalla legal.

En su carta, Trump señaló que EE.UU. “debe poder tener plena confianza en la honestidad de los miembros encargados de establecer la política y supervisar la Reserva Federal” y argumentó que la supuesta “negligencia” de Cook pone en cuestión su “competencia” reguladora.

Cook, en una declaración posterior a los medios, dijo que Trump “no tiene autoridad” para despedirla porque “no existe una causa bajo la ley”, aseguró que seguirá trabajando y contrató al abogado Abbe Lowell, quien a su vez denunció que se trata de un “despido por tuit” y anticipó una demanda.

La ofensiva contra Cook, que fue nominada para el cargo por el expresidente demócrata Joe Biden, se suma a la presión que la Administración Trump está ejerciendo sobre la Fed y su presidente, Jerome Powell, al que reclama bajar los tipos