Uno de los abogados del expresidente de Estados Unidos Donald Trump aseguró que su cliente no tiene intención de llegar a arreglo alguno con la Fiscalía tras su imputación del jueves y ha expresado serias dudas de que el caso llegue a juicio por los “importantes desafíos legales” que van a plantear los letrados.
“El presidente Trump no va a llegar a ningún arreglo en este caso. No va a pasar, porque no hay crimen”, ha declarado el letrado Joe Tacopina en declaraciones al programa Today de la cadena NBC. “No sé si el caso va a llegar a juicio porque vamos a plantear importantes obstáculos legales”, ha añadido, sin dar más detalles. “A este hombre no le tiemblan las rodillas y está ahora mismo listo para pelear”, dijo tras reconocer que el anuncio de la imputación fue recibida con “consternación” por el expresidente norteamericano y su equipo de abogados.
Trump ha sido imputado supuestamente en relación al pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels —cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford— con un dinero ocultado posteriormente en las cuentas de su campaña a la Casa Blanca, pero los cargos todavía no han sido dados a conocer por secreto de sumario hasta la comparencencia de Trump ante el tribunal, el próximo martes.
En este sentido, Tacopina indicó que él tampoco está al tanto de la naturaleza exacta de los cargos y se ha limitado a manifestar que la imputacion “parece estar centrada en torno a un acuerdo de confidencialidad, muy legal y muy común, firmado hace años”. Otro de sus abogados, Jim Trusty, aseguró a la cadena CNN que la primera maniobra de la defensa consistirá en la presentación de “una o varias mociones” para desestimar por completo un caso producto, según el letrado, de “un ejercicio de gimnasia mental”.
Discresión en la Casa Blanca por la imputación de Trump
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó pronunciarse sobre la imputación del expresidente. “No tengo comentarios sobre eso”, dijo tras ser cuestionado en varias ocasiones sobre la imputación del exmandatario cuando salía de la Casa Blanca para dirigirse al estado de Minnesota. “No voy a hablar sobre la imputación de Trump”, agregó, ante la insistencia de los periodistas.
La agenda de Biden prevé una visita a una ciudad de Misisipi recientemente devastada por un tornado, y luego se refugiará el fin de semana como de costumbre en su residencia familiar de Delaware. La consigna es un “perfil bajo” sobre la inculpación, y “sobre todo no hablar” del tema, señala la exportavoz del presidente demócrata, Jen Psaki.
La Casa Blanca “permanecerá tan silenciosa como sea posible, por el mayor tiempo posible”, dijo Psaki a la cadena MSNBC. “No quieren alimentar el debate político”, afirmó.
Hasta ahora, su sucesora como portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre, permanece muda sobre los procesos que enfrenta Trump, resguardándose en una ley que prohíbe hablar de futuras elecciones. Todo indica que Biden no quiere contribuir en lo más mínimo al argumento de que Trump es blanco de una persecución política, como denuncia el expresidente republicano.