El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado a conocer un plan para construir un sistema de defensa antimisiles de 175.000 millones de dólares (154.000 millones de euros) denominado Cúpula Dorada, afirmando que podría estar “plenamente operativo” al final de su mandato presidencial.

El anuncio del martes se produjo unos cuatro meses después de que Trump firmara una orden ejecutiva en la que instruía al Pentágono a elaborar planes para defender a Estados Unidos de ataques aéreos “catastróficos”. Aunque el alcance exacto del proyecto sigue sin estar claro, Trump dijo que el sistema implicaría tecnologías de “próxima generación”, incluidos sensores e interceptores ubicados en el espacio.

“Una vez construida en su totalidad, la Cúpula Dorada será capaz de interceptar misiles incluso si son lanzados desde otras partes del mundo, e incluso si son lanzados desde el espacio”, afirmó Trump. La idea se inspira en el sistema israelí Cúpula de Hierro, creado en 2011, que defiende al país de ataques con misiles y cohetes.

Algunos expertos cuestionan el coste y los plazos anunciados

Ya se han planteado preguntas sobre el coste potencial del escudo antimisiles estadounidense y sobre los aspectos prácticos de la defensa de un país que es más de 400 veces más grande que Israel. Algunos expertos han afirmado que costará bastante más de 175.000 millones de dólares (154.000 millones de euros) y que se tardará más de cuatro años en ponerlo en práctica.

Solo los componentes espaciales de la Cúpula Dorada podrían costar 542.000 millones de dólares (479.000 millones de euros) en las próximas dos décadas, según la Oficina Presupuestaria del Congreso. Como parte de una propuesta de ley de desgravación fiscal que se está tramitando en el Congreso, Trump ha solicitado una partida inicial de 25.000 millones de dólares (22.000 millones de euros) para el programa.

Flanqueado por el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, en el Despacho Oval el martes, el presidente estadounidense elogió la iniciativa, que ha sido una de sus prioridades desde su regreso a la Casa Blanca. Trump dijo que el general Michael Guetlein, vicejefe de operaciones espaciales del país, será el encargado de supervisar los progresos de la Cúpula Dorada.

Canadá ha expresado su interés en participar en el proyecto, añadió Trump. En una declaración conjunta a principios de este mes, China y Rusia tacharon la propuesta de la Cúpula Dorada de “profundamente desestabilizadora por naturaleza”, sugiriendo que convertiría “el espacio exterior en un entorno para emplazar armas y un escenario para la confrontación armada”.