Tres migrantes subsaharianos sobrevivieron a una travesía de once días en la mecha del timón de un barco petrolero que navegó sin escalas entre el puerto africano de Lagos y la ciudad española de Las Palmas de Gran Canaria, en las islas Canarias (Atlántico).

Sin embargo, estas personas no tienen consideración legal de migrantes, sino de polizones; serán devueltos al buque para que la tripulación se haga cargo de ellos, sin permitir que bajen a tierra, hasta que hagan escala de nuevo en el país de partida, Nigeria, según una fuente gubernamental española.

Los tres hombres, que fueron hospitalizados con deshidratación moderada, fueron rescatados este lunes tras ser avistados en ese lugar tan peligroso del buque, con apenas medio metro entre los pies y el agua, según se puede observar en una fotografía facilitada a EFE por el servicio español de Salvamento Marítimo.

Las asistencias sanitarias de emergencias les prestaron una primera atención en el muelle deportivo, nada más desembarcar, pero de inmediato fueron trasladados a dos hospitales, dada su situación, informó a EFE una portavoz de Emergencias.

Dos se encuentran ya a bordo del petrolero y el tercero será entregado en cuanto reciba el alta hospitalaria.

Los tres migrantes viajaban de forma clandestina en el barco Alithini II, con bandera de Malta, que partió de Lagos el pasado día 17, según consta en los datos sobre su ruta recabados por los portales de seguimiento marítimo Vesselfinder.com y Marinetraffic.com, aunque Salvamento Marítimo no puede asegurar dónde embarcaron.

El lugar donde fueron encontrados es el pequeño espacio que queda libre bajo la popa donde el timón se encaja en el casco, un hueco que puede inundarse solo con que el buque cabecee entre el oleaje, lo que significa un “riesgo máximo” de morir, dijo a EFE Sofía Hernández, la jefa del Centro de Coordinación Salvamento Marítimo de Las Palmas, que dirigió el rescate.