El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció ayer la reapertura del Consulado General de Estados Unidos en Jerusalén, una medida que restablece los lazos con los palestinos, los cuales quedaron en segundo plano durante la administración del expresidente Donald Trump.
El consulado sirvió durante mucho tiempo como una oficina autónoma a cargo de las relaciones diplomáticas con palestinos. Pero Trump degradó sus operaciones y las puso bajo la autoridad de su embajador en Israel cuando trasladó la sede a Jerusalén.
La medida enfureció a los palestinos, que ven a Jerusalén Oriental como un territorio ocupado y la capital de su futuro estado.
Blinken anunció la medida durante una visita a la región para reforzar el alto el fuego de Gaza, luego de una guerra de 11 días entre Israel y Hamas.
El secretario de Estado anunció una serie de medidas para respaldar a los palestinos, tras el sangriento conflicto en la Franja de Gaza, pero advirtió que ese apoyo no debe beneficiar a Hamas.
En su primer día de gira en Medio Oriente para consolidar la tregua entre Hamas e Israel que puso fin a 11 días de combates en la Franja de Gaza, Blinken dijo que el gobierno de su país informará al Congreso su intención de otorgar 75 mdd a los palestinos en ayuda al desarrollo económico.
Tras reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Ramala, Blinken precisó que EU también desembolsará 5.5 millones de dólares en ayuda de emergencia para la Franja de Gaza –para reconstrucción– y 32 mdd para refugiados palestinos.
En una conferencia conjunta en Jerusalén con el premier israelí, Benjamin Netanyahu, Blinken había ya anunciado que Washington apoyaría los esfuerzos internacionales para reconstruir Gaza.