Un tornado azotó el miércoles el poblado de Matador, en el norte de Texas, dejando cuatro personas muertas e hiriendo a varias más, además de dañar al menos una docena de edificios, dijeron las autoridades.
Tocando tierra a las 20:00 horas (locales), el “tornado sin precedentes” trajo fuertes ráfagas de viento a la pequeña comunidad, según el Departamento de Bomberos de Lubbock. La agencia es uno de los múltiples equipos de emergencia de la región que se unen a los esfuerzos de búsqueda y rescate. Al menos diez personas fueron transportadas a hospitales del área, de las cuales una murió, dijo la policía en una conferencia de prensa el jueves por la mañana.
“Una ciudad de este tamaño con una población tan pequeña, con la cantidad de daño que experimentaron, no es solo daño físico, sino que el impacto económico y emocional que tendrá en esta ciudad es muy significativo”, dijo el Oficial de Información Pública del Departamento de Bomberos, Derek Delgado.
El video de las secuelas mostró una serie de casas reducidas a escombros y líneas eléctricas caídas. Alrededor de dos docenas de vehículos de emergencia ayudaron a iluminar el camino oscuro en el video compartido por la agencia de bomberos en la cercana ciudad de Lubbock.
La energía se cortó para la mayoría de los clientes en el condado de Motley, según PowerOutage.us. Matador es la sede del condado. Los cortes generalizados se extendieron 130 millas (209 km) al sur de Matador.
Los equipos esperan restaurar la energía en Matador el viernes por la noche después de que la tormenta dañó una subestación. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia alrededor sobre un tornado que se dirigía hacia la localidad e instó a los residentes a ponerse a cubierto. Matador, con unos 600 habitantes, es la principal localidad del condado de Motley, en el norte de Texas.
La semana pasada, la localidad de Perryton (Texas), fue azotada por varios tornados, que mataron al menos a tres personas e hirieron a decenas más. Cientos de casas, muchas de ellas en un parque de casas rodantes, resultaron dañadas o destruidas.
Durante los últimos días, Texas y parte del sur de Estados Unidos enfrentan tormentas y atraviesan una severa ola de calor con temperaturas sobre los 40 ºC y sensaciones térmicas que superan los 45 ºC, según especialistas meteorológicos. Varias ciudades, como Lubbock o Houston, han puesto a disposición refugios con aire acondicionado, para que personas puedan guarecerse allí durante las horas en las que más golpea el calor.
Esta circunstancia también ha puesto a prueba la red energética de Texas, que funciona independiente del resto del país, y que ha registrado una alta demanda, sobre todo en horas de la tarde, por las elevadas temperaturas. ERCOT, la entidad que opera la red eléctrica en Texas, ha hecho un llamado a personas e instituciones para que voluntariamente ahorren energía y eviten una emergencia en su sistema. Por ahora no han registrado problemas, precisaron en sus redes sociales.