El tifón Nanmadol trajo este lunes vientos feroces y lluvias récord al oeste de Japón, mientras una de las mayores tormentas que ha azotado el país en años causó la muerte de al menos dos personas, interrumpió el transporte y obligó a los fabricantes a suspender sus actividades.
El primer ministro, Fumio Kishida, retrasó su partida a Nueva York, donde debe pronunciar un discurso en la Asamblea General de la ONU.
He pospuesto mi salida prevista a partir de hoy para hacer un balance de los daños causados por el tifón y tomar todas las medidas posibles para la recuperación”, dijo Kishida a los periodistas el lunes por la noche.
Si las circunstancias lo permiten, partiré mañana por la mañana”, aclaró.
El decimocuarto tifón de la temporada en Japón tocó tierra cerca de la ciudad de Kagoshima a última hora del domingo antes de azotar la isla occidental de Kyushu y rugir en la isla principal de Honshu el lunes por la mañana.
Un río de la prefectura de Miyazaki, en Kyushu, se desbordó e inundó campos y carreteras, mostraron las imágenes de la cadena estatal NHK.
Otros videos mostraban una casa a orillas del río medio colgada sobre el torrente, el techo de hojalata arrancado de una gasolinera y un cartel publicitario derribado que se inclinaba sobre una calle desde lo alto de un edificio.
Tenemos que permanecer muy atentos a las fuertes lluvias, los vendavales, las altas olas y las mareas de tempestad”, comentó un responsable de la Agencia Meteorológica de Japón en una conferencia de prensa.
Alrededor de 340 mil hogares, la mayoría de ellos en Kyushu, se quedaron sin electricidad a primera hora del lunes, según el Ministerio de Comercio, mientras que Kyushu Railway Co. dijo que había interrumpido sus operaciones en Kyushu y Japan Airline Co y ANA Holdings cancelaron unos 800 vuelos, informó la cadena pública NHK.