China comenzó el martes por la mañana dos días de ejercicios militares “alrededor de la isla de Taiwán” como “fuerte castigo” por “los actos separatistas” en este territorio, anunció la prensa estatal.
Las maniobras se producen tras la investidura el lunes del nuevo presidente taiwanés Lai Ching-te, descrito por Pekín como “un peligroso separatista” que llevará “guerra y declive” a este territorio autónomo y democrático.
China y Taiwán se gobiernan separadamente desde el fin de la guerra civil en 1949, pero Pekín reivindica su soberanía sobre la isla y nunca ha descartado el uso de la fuerza para tomar su control.
Las relaciones entre ambos territorios se deterioraron en los últimos años en los que Pekín ha aumentado la presión militar, diplomática y económica sobre la isla.
Las maniobras, bautizadas Joint Sword-2024A, empezaron a las 07:45 del jueves (23:45 GMT) “alrededor de la isla de Taiwán” y durarán dos días, afirmó la agencia de prensa estatal Xinhua.
Los ejercicios se desarrollan en el estrecho de Taiwán, al norte, al sur y al este de la isla de Taiwán, así como en las zonas situadas alrededor de las islas de Kinmen, Matsu, Wuqiu y Dongyin”, precisó este medio.
Se concentrarán en la preparación para el combate de las patrullas conjuntas mar-aire, la toma conjunta del control integral del campo de batalla y los ataques conjuntos de precisión contra objetivos clave”, agregó Xinhua.
El portavoz militar del ejército chino Li Xi describió las maniobras como “un fuerte castigo por los actos separatistas de las fuerzas de la ‘independencia de Taiwán’ y un serio aviso contra la interferencia y la provocación de fuerzas externas”, señaló la agencia de noticias.
Estas “implicarán el patrullaje de barcos y aviones acercándose a zonas alrededor de la isla de Taiwán y operaciones integradas dentro y fuera de la cadena de islas para poner a prueba las capacidades conjuntas de combate real de las fuerzas de mando”, agregó el vocero.
“Provocaciones irracionales” dice Taiwán
El Ministerio de Defensa de Taiwán “condenó firmemente tales acciones y provocaciones irracionales que socavan la paz y la estabilidad regionales”, señaló en un comunicado.
Hemos desplegado fuerzas marítimas, aéreas y terrestres para responder (…) y para defender la libertad, la democracia y la soberanía” de la isla, agregó.
La Guardia Costera de Taiwán dijo que había desplegado sus naves para defender la soberanía de la isla ante las maniobras militares desplegadas por el ejército chino.
La Guardia Costera defenderá la soberanía y la seguridad del país con actitud firme”, dijo este cuerpo. En su comunicado, el organismo asegura que está colaborando con el Ministerio de Defensa para “monitorizar los movimientos en las aguas marítimas circundantes”.
En su discurso de investidura, Lai había instado a China a “cesar su intimidación política y militar contra Taiwán” y “mantener la paz y la estabilidad”.
También agradeció a los ciudadanos que hubieran defendido “firmemente la democracia” con su voto en las elecciones presidenciales de enero, ganadas por quien hasta entonces era el vicepresidente del gobierno.
La última vez que China anunció ejercicios militares similares alrededor de Taiwán fue en agosto, en ocasión de una parada de Lai en Estados Unidos en medio de un viaje a Paraguay.
Entonces, los medios estatales también señalaron que el objetivo de las maniobras era poner a prueba la capacidad del ejército de “tomar el control de espacios aéreos y marítimos” y de luchar “en condiciones de combate reales”.
Meses antes, en abril, las fuerzas armadas chinas desplegaron otros ejercicios que simularon rodear la isla después de una reunión de la entonces presidenta Tsai Ing-wen en California con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
En 2022, China llevó a cabo unos enormes ejercicios militares en la zona después de que la predecesora de McCarthy, Nancy Pelosi, visitara Taiwán.
Tanto Lai como su predecesora Tsai han defendido firmemente el modelo democrático de la isla frente a Pekín, que ha respondido redoblando la presión política y militar contra Taipéi.
Aunque apenas dispone de reconocimiento diplomático internacional, Taiwán se ha convertido en un actor fundamental en la economía mundial como centro de fabricación de tecnología, especialmente de semiconductores.
Además, el estrecho que separa esta isla de China continental es una de las principales arterias del comercio marítimo internacional, por donde pasan más del 50 por ciento de contenedores transportados en el mundo.