Los combates se reanudaron el viernes en la Franja de Gaza inmediatamente después de la expiración de una tregua de una semana entre Israel y Hamás, con más de 100 muertos palestinos por el momento, según las autoridades del movimiento islamista en el enclave.
A primera hora de la mañana, el ejército israelí reanudó sus bombardeos y disparos de artillería contra Gaza y los milicianos palestinos comenzaron a disparan cohetes hacia Israel. Al escuchar las primeras explosiones, miles de habitantes comenzaron a huir hacia hospitales y escuelas, convertidos en campamentos de fortuna para desplazados.
El ministerio de Salud en Gaza, en manos de Hamás, reportó más de 100 muertos, incluyendo niños, en los nuevos bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, desde donde se elevaban espesas columnas grises de humo. La reanudación de los combates dio al traste con la esperanza de extender la tregua, vigente desde el 24 de noviembre, que permitió liberar a decenas de rehenes a cambio de presos palestinos en manos de Israel y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
La tregua marcó una pausa en los combates iniciados el 7 de octubre cuando milicianos de Hamás irrumpieron en Israel, en un ataque sorpresa que dejó mil 200 muertos, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, según las autoridades israelíes. En respuesta, Israel prometió eliminar a Hamás y desató una campaña de ataques aéreos y terrestres en Gaza que, según el gobierno de Hamás, ha dejado más de 15 mil muertos, en su mayoría civiles.
Hamás va a recibir una “paliza”, afirma Israel
La tregua se vino abajo pese intensas negociaciones diplomáticas. De visita en la región, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken instó el jueves por la noche a prolongar la tregua por “octavo día y más”, y que, en caso contrario, se crearan zonas “seguras” para los civiles en Gaza. Pero el viernes por la mañana, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que Hamás “violó” el acuerdo al “disparan cohetes” hacia Israel.
“El gobierno israelí está decidido a lograr los objetivos de la guerra: liberar a los rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para el pueblo de Israel”, dijo la oficina de Netanyahu en un comunicado.
Hamás recibirá “la madre de todas las palizas”, prometió un portavoz del gobierno israelí. En respuesta, Ezzat el Richq, líder de la Yihad Islámica Palestina, otro movimiento armado de Gaza, afirmó que el ejército israelí “no logrará, reanudando la guerra”, los objetivos que “no logró antes de la tregua”.
A primera hora del viernes, el ejército israelí empezó a enviar mensajes a los teléfonos de habitantes de algunos barrios de Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza, y en pueblos fronterizos con Israel, en el sur, instándoles a “marcharse inmediatamente” porque iba a llevar a cabo “duros ataques militares”.
En su página web, el ejército también publicó en árabe un “mapa de zonas a evacuar” para que los habitantes del territorio pudieran huir de ciertas zonas concretas por su propia seguridad. La tregua comenzó a tambalearse el jueves cuando Hamás reivindicó un ataque en Jerusalén en el que murieron cuatro israelíes. No obstante, el movimiento islamista se había declarado dispuesto a prorrogar la tregua, negociada por Qatar, Egipto y Estados Unidos, tras el llamamiento de Blinken.
El viernes, una fuente cercana a las negociaciones afirmó que las discusiones continuaban con los mediadores cataríes y egiptos pese a la reanudación de los combates. El jueves por la noche, un último grupo de ocho rehenes israelíes fue liberado por Hamás y treinta presos palestinos por Israel.
Lamentan reanudación de ataques en Gaza
La reanudación de los combates ha sumido de nuevo a la Franja de Gaza en una “pesadilla”, afirmó el viernes el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que lamenta “profundamente” el reinicio de las hostilidades y que espera que sea posible “renovar la pausa”.
La tregua había ofrecido un respiro a una población asediada y golpeada por siete semanas de bombardeos israelíes. También permitió liberar a 80 rehenes israelíes, mujeres y niños, y a 240 presos palestinos, también mujeres y menores. Una veintena de extranjeros o personas con doble nacionalidad, en su mayoría tailandeses que trabajaban en Israel, también fueron liberados, pero fuera del marco del acuerdo.
El acuerdo hizo posible también la entrada de ayuda humanitaria hacia Gaza, donde, según la ONU, los 2.4 millones de habitantes sufren inseguridad alimentaria.
“Ningún camión de ayuda ha entrado en Gaza desde la reanudación de los bombardeos israelíes”, señaló Wael Abu Omar, responsable de comunicación de la terminal de Rafah (sur), paso fronterizo entre la Franja de Gaza y Egipto. “Pero se está preparando la evacuación de varios heridos y la entrada a Gaza de gazatíes que se encontraban bloqueados en el extranjero”, añadió.
Las necesidades son inmensas en este territorio, sometido a un bloqueo israelí desde 2007 y en estado de sitio total desde el 9 de octubre. Según la ONU, 1.7 millones de personas han sido desplazadas por la guerra y más de la mitad de las viviendas han quedado dañadas o destruidas.
En Israel, las autoridades restablecieron la prohibición de abrir las escuelas que no tengan refugios que cumplan con todas las normas. En Tel Aviv, los habitantes entrevistados afirmaron que la reanudación de las hostilidades era inevitable.
“Mientras Hamás esté ahí, tenemos que seguir luchando”, estimó Ofir Dardary, de 39 años.