A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Justicia anunció que “presentó una reclamación legal administrativa ante el Tribunal Supremo” que tiene como fin “reconocer como extremista al movimiento público internacional LGTB (LGBT y derivados) y prohibir su actividad en Rusia”, reseña la cadena alemana DW.

Esta designación permite actuar en caso de protestas o actos violentos por parte de manifestantes afines al lobby.

El próximo 30 de noviembre el Tribunal analizará la solicitud del gobierno que preside Vladimir Putin.

Esta acción ocurre en el contexto del inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, pues el gobierno de Putin ha tomado medidas que buscan ganarse la popularidad de la sociedad rusa e incluso en el extranjero.

De acuerdo con BBC, analistas de la política rusa sugieren que es una medida populista designada para ganar votos de cara a la elección presidencial del año próximo, donde todo apunta a que Vladimir Putin se presentará para buscar la reelección en la que sería su quinta administración.

En diciembre pasado incluso prohibieron los legisladores la propaganda en materia de ideología de género y para evitar también la sexualización pública entre todas las edades.

Antes estaba prohibida esa clase de propaganda pero solo para proteger a menores y de ese modo han conseguido apoyo político tanto electoral como para respaldar el apoyo hacia el gobierno en medio de la guerra contra Ucrania para amortiguar la molestia social por las sanciones económicas, financieras y legales en perjuicio de Rusia.