osangela da Silva, una socióloga y militante de izquierda que se casó con Lula da Silva este año, fue una pieza fundamental en la campaña que lo condujo a la presidencia por tercera vez, y ha asegurado que potenciará el rol de primera dama en Brasil.

“Estoy aquí, firme y fuerte, amando nuevamente, enamorado de mi mujer… será ella quien me dará la fuerza para enfrentar todos los obstáculos”, dijo este domingo Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años, tomado de la mano de su esposa ante una multitud en Sao Paulo poco después de la victoria.

Sonriente y de apariencia jovial a sus 56 años, Janja, como la apodaron sus amigos y pasó a ser conocida, se convirtió en su sombra: desde que Lula obtuvo la anulación de sus condenas y quedó habilitado para disputar la elección, lo acompañó en casi todas sus reuniones, viajes y conferencias de prensa.

Activa en las redes sociales, hizo de puente con artistas e influencers para granjear apoyos.

“Te amo, mi amor. Felicitaciones, Brasil”, tuiteó poco después del resultado oficial junto a una selfi de ambos sonriendo.