De acuerdo con el informe de Sciensano, la primera muerte por viruela del mono en Bélgica, fue un paciente que sufría de condiciones médicas “escondidas”. Por lo que no pudieron tratarlo a tiempo.

La entidad ya había activado su nivel más alto de alarma el 24 de julio del presente año, al clasificar la viruela del mono como una emergencia de salud pública de importancia internacional junto con el COVID-19.

Hasta finales de agosto, Bélgica había registrado 706 casos de viruela, de los cuales 32 necesitaron hospitalización. La mayoría de los casos fueron registrados en hombres y muy pocos son mujeres o niños.

España ya registró dos muertes de viruela del mono, por lo que Bélgica tendría al tercer fallecido por dicha enfermedad en Europa. Este continente y Estados Unidos, son los focos de brote global de la enfermedad.

Mundialmente, ya se registraron 50 mil 496 casos y 16 muertes hasta agosto, así lo dio a conocer la Organización Mundial de la Salud.