La Torre Eiffel reabre el viernes por primera vez en nueve meses a pesar de que el gobierno francés anunció nuevas medidas para contener la trasmisión de la altamente contagiosa variante delta del COVID-19.
La “Dama de Hierro” parisina cerró en octubre cuando Francia enfrentaba su segunda ola de la pandemia y permaneció cerrada por refacciones mientras las principales atracciones turísticas del país reabrían sus puertas el mes pasado.
A principios de esta semana el presidente Emmanuel Macron anunció medidas para contrarrestar un cuarto pico, con la vacunación obligatoria de todo el personal de salud y pases COVID-19 también obligatorios para entrar a restaurantes y sitios como la Torre Eiffel.
A partir del miércoles, los visitantes mayores de 18 años deberán presentar un certificado de que han sido vacunados, han dado negativo en una prueba o se han recuperado recientemente del COVID-19.
El número de visitas diarias se reduce a 10 mil en lugar de los habituales 25 mil.
Francia se ha reabierto al turismo internacional para el verano boreal, pero con normas que varían de acuerdo con la procedencia de los viajeros. El número de visitantes dista del nivel normal dadas las restricciones en la frontera y el peligro del virus.