El cielo de Doha, capital de Qatar, ha registrado al poco de caer la noche este lunes explosiones mientras defensas antiaéreas trataban de interceptar lo que parecen misiles lanzados desde Irán, según testigos y vídeos grabados en el lugar de los hechos.
El régimen de los ayatolás anunció ayer que considera objetivos en la guerra a ciudadanos e intereses de EE UU en la región tras el ataque ordenado por el presidente Donald Trump en la madrugada del domingo sobre varias instalaciones nucleares iraníes.
Previamente, Qatar había cerrado su espacio aéreo como parte de las medidas adoptadas por la escalada del conflicto en Oriente Próximo, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores catarí. El objetivo es “garantizar la seguridad de los ciudadanos, residentes y visitantes”.
Sobre el terreno, Israel ha intensificado su ofensiva con ataques “sin precedentes” sobre Irán. Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha instado a mantener “bajos los precios del petróleo” y a no ceder a las advertencias de Irán sobre el posible cierre del estrecho de Ormuz, por donde pasan una quinta parte del petróleo mundial, en represalia por los bombardeos estadounidenses del sábado contra tres focos clave del programa atómico de Teherán.
La alta representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, ha avisado de que si Irán cierra el citado paso, será “extremadamente peligroso”.