El presidente de Rusia, Vladimir Putin, celebró este domingo el aniversario de la II Guerra Mundial en Europa con un discurso en el que alertó de que las creencias nazis siguen teniendo fuerza.
En declaraciones ante el desfile militar anual en la Plaza Roja de Moscú, Putin condenó “los intentos de reescribir la historia, de justificar a traidores y criminales con las manos manchadas por la sangre de cientos de miles de personas pacíficas”.
Por desgracia, de nuevo se intenta poner en servicio muchas de las ideologías de los nazis, que estaban obsesionados con la teoría delirante de su exclusivismo”, dijo sin concretar más.
Durante la celebración Putin, advirtió también que su país defenderá “firmemente” sus intereses geopolíticos.
Rusia defiende incesantemente el derecho internacional. Al mismo tiempo, defenderemos firmemente nuestros intereses nacionales y garantizaremos la seguridad de nuestro pueblo”, dijo Putin, ante cientos de militares en uniformes de gala reunidos en la Plaza Roja.
El presidente ruso no precisó el blanco de sus críticas, pero desde hace años no deja de acusar a fuerzas nacionalistas de ganar influencia en la vecina Ucrania, de la cual anexó la península de Crimea en 2014 tras una revolución pro-occidental.
Además, Putin acusa sistemáticamente a sus rivales estadounidenses y europeos de políticas antirrusas, rechazando las acusaciones contra Rusia, que ha sido sancionada en varias ocasiones por ciberataques, la represión de la oposición, su papel en el conflicto de Ucrania o por escándalos de espionaje.