El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó este jueves la ley que revoca la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), con el conflicto de Ucrania y la crisis con Occidente como telón de fondo. El tratado de 1996 prohíbe todos los ensayos con armas nucleares, aunque nunca entró en vigor porque algunos países clave —entre ellos Estados Unidos y China— nunca lo ratificaron.
Putin dijo a inicios de octubre que su país podría revocar la ratificación del TPCE en respuesta a que Estados Unidos nunca lo ratificó.
“No estoy listo a decir si debemos o no reanudar las pruebas”, añadió, al tiempo que elogió el desarrollo de nuevos misiles que pueden transportar ojivas nucleares. La aprobación por parte de Putin de la ley de desratificación fue publicada en un sitio web del gobierno que decía que la decisión entró en vigor de inmediato.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, altos funcionarios rusos amenazaron en varias ocasiones con utilizar el arma nuclear, aunque en otras Putin mostró cautela al respecto. La semana pasada, el mandatario ruso supervisó maniobras con misiles balísticos para preparar a sus tropas a un “ataque nuclear masivo” de represalia.
El proyecto de ley para revocar el tratado fue aprobado por el Parlamento ruso el mes pasado. Aunque nunca entró en vigor, el acuerdo fue ratificado por 178 países, incluidas las potencias nucleares Francia y Reino Unido, y tiene un valor simbólico. Sus defensores afirman que establece una norma internacional contra los ensayos con armas nucleares, pero sus detractores afirman que el potencial del acuerdo sigue sin materializarse sin las ratificaciones de las principales potencias nucleares.
Tal medida, si ocurriera, podría marcar el comienzo de una nueva era de pruebas nucleares de grandes potencias, temen los expertos occidentales.
El Parlamento ruso ratificó el acuerdo en junio de 2000, seis meses después de que Putin asumiera la presidencia. La Rusia postsoviética nunca ha realizado una prueba nuclear. La Unión Soviética realizó pruebas por última vez en 1990 y Estados Unidos en 1992.