El Tribunal Supremo de Japón dio a conocer que el Gobierno prohíbe a los ciudadanos que tengan una doble nacionalidad, dejando fuera el veto impugnado que habían hecho algunos japoneses que viven en diversos países de Europa.

Los demandantes que pidieron el veto para esto lo hicieron alegando que les pedían tener la nacionalidad extranjera ya que les facilitaba su trabajo y su vida en el exterior mientras conservaban su nacionalidad japonesa.

La decisión del tribunal es firme y comentan que ahora habrá un requisito legal que obligue a los japoneses a elegir una sola nacionalidad y comentan que si uno de sus ciudadanos adquiere otra nacionalidad, perderá la ciudadanía japonesa.

El Tribunal de Distrito de Tokio ya había dicho que era necesario llevar a cabo esta medida ya que si se permite la doble nacionalidad muchos podrían abusar de ellas si cometen un delito ya que podrían ser juzgados con esa nacionalidad y no la japonesa para evitar el cumplimiento de sus leyes.

También dicen que el tener doble nacionalidad puede provocar conflictos respecto a los derechos y obligaciones entre países, así como entre el individuo y el estado, dejando en mal las relaciones con los aliados.