Debido a la escasez prevista para el próximo invierno, el ministro Koichi Hagiuda, encargado de la Economía, Comercio e Industria, anunció este martes en Tokio que las autoridades piden a las empresas que ahorren electricidad lo más que puedan este verano.
Las empresas de servicios públicos en Japón necesitan un índice de reserva del 3% para garantizar el suministro ininterrumpido de electricidad a los consumidores. Por lo tanto, si el coeficiente cae a menos de eso corre riesgo de que existan cortes de energía.
Si bien las autoridades no han informado sobre objetivos específicos de ahorro de energía para este verano, no descartan imponer restricciones a su uso por parte de las grandes empresas o centros comerciales.
Esta sería la primera vez que Japón toma acciones de este tipo desde el 2011 al 2015, cuando pusieron en marcha el régimen de ahorro de energía eléctrica por la escasez de suministros causada por el accidente de la central nuclear de Fukushima.