Este jueves 7 de abril la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos, petición que fue impulsada por Estados Unidos en los últimos días. Con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, el órgano aprobó la moción.

Para suspender a Rusia se requería una mayoría de dos tercios en la Asamblea General, el órgano donde se sientan los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, un listón que se superó, aunque el texto obtuvo menos apoyo que las anteriores resoluciones críticas con Moscú votadas desde el inicio de la guerra. Además de Estados Unidos y la propia Ucrania, respaldaron la medida los países de la Unión Europea, algunas naciones latinoamericanas como Argentina, Chile, Colombia, Perú o Uruguay y otros Estados como Australia, Canadá, Turquía o Noruega. Entre los países que votaron en contra se encuentran la propia Rusia, China, Cuba, Irán, Nicaragua o Siria.

Esta decisión sólo se había tomado una vez en la historia de las Naciones Unidas, fue con Libia en 2011. Convirtiéndose en el primer Estado en ser suspendido del organismo internacional, por sus ataques contra civiles, desapariciones y las torturas cometidas bajo el régimen de Muamar Gadafi, aunque meses después fue readmitida.

En esta ocasión, Rusia fue suspendida del Consejo de Derechos Humanos por los hechos ocurridos y denunciados por periodistas en Bucha, quienes, el fin de semana, encontraron cuerpos con ropa de civiles en esta ciudad ucraniana, lo que despertó la indignación mundial. Por un lado, Volodímir Zelenski dijo que lo sucedido en la ciudad cercana a Kiev era un “genocidio”. Y, por otro lado, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la chilena Michelle Bachelet, afirmó que las imágenes de Bucha apuntan a “posibles crímenes de guerra”.

En este caso, Estados Unidos y sus aliados argumentaron que Moscú no puede seguir participando en ese Consejo cuando está “subvirtiendo todos los principios básicos” de la ONU con su invasión de Ucrania y cometiendo supuestas atrocidades contra la población civil. “Rusia no sólo está cometiendo violaciones de los derechos humanos, sino que está sacudiendo los cimientos de la paz y seguridad internacionales”, dijo antes de la votación el embajador ucraniano ante Naciones Unidas, Sergiy Kyslytsya.

El diplomático advirtió a todos los miembros que votar en contra de la iniciativa equivaldría a “apretar el gatillo” contra los civiles ucranianos y sería una muestra de ‘indiferencia’ similar a la que en 1993 permitió que se cometiese un genocidio en Ruanda.

A raíz de las fuertes imágenes que circularon alrededor del mundo sobre Bucha, el 4 de abril, Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, anunció que su país buscaría la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos. En sus palabras, mencionó que “Rusia no debería tener una posición de autoridad en ese cuerpo, ni deberíamos permitir a Rusia que use su asiento como una herramienta de propaganda para sugerir que tiene una preocupación legítima sobre los derechos humanos”.

¿Qué significa la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU?

El Consejo de Derechos Humanos es un organismo intergubernamental dentro del sistema de las Naciones Unidas, compuesto por 47 Estados responsables de la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo. Tiene la capacidad de debatir diversas cuestiones temáticas relativas a los derechos humanos y situaciones que requieren su atención durante todo el año. En este caso, el embajador ruso no podría participar de dicho consejo, ni tendría voto en el Consejo.

Frente a esta moción Gennady Kuzmin, el embajador adjunto de Rusia, pidió con insistencia a los miembros del consejo que votaran “no” a la suspensión de Rusia. En sus palabras, “lo que estamos viendo hoy es un intento de Estados Unidos de mantener su posición dominante y su control total de las relaciones internacionales en materia de derechos humanos”. También rechazó las afirmaciones sobre Rusia y apuntó que las acusaciones eran “falsas” y que estaban “basadas en acontecimientos escenificados”.