Naciones Unidas rindió tributo este jueves a la reina Isabel II, a quien el jefe de la organización, António Guterres, definió como “un ancla de estabilidad durante décadas de historia a menudo turbulenta“.
“El sol se ha puesto en un reinado extraordinario“, destacó Guterres en el discurso con el que abrió una sesión solemne de la Asamblea General de la ONU dedicada en exclusiva a recordar la figura de la fallecida monarca.
El secretario general definió a Isabel II como una “presencia tranquilizadora e inspiradora” y como “un pilar sin igual en el escenario mundial durante más de setenta años”.
“La reina Isabel desafió la gravedad geopolítica. Era una diplomática consumada y a menudo ejercía sus habilidades diplomáticas siendo la única mujer en la sala”, recordó Guterres, que la consideró “uno de los líderes globales más respetados y queridos de nuestra era”.
“Su legado es un ejemplo inspirador“, insistió el portugués, que destacó cómo la reina trabajó hasta sus últimas horas.
El presidente de la Asamblea General, Csaba Körörsi, subrayó también ese carácter ejemplar y su dedicación plena al “servicio público”.
A lo largo de la sesión tomaron la palabra representantes de grupos regionales y de varios países a título individual para dar su pésame al Reino Unido y rendir homenaje a Isabel II y a la labor que llevó a cabo durante su largo reinado.
Este jueves, la fila a lo largo del Támesis para ver el féretro de Isabel II ubicado en el Parlamento británico se alarga unos 6 kilómetros a mediodía, después de que el miércoles por la tarde se abrieran las puertas de la capilla ardiente.
La reina Isabel II será enterrada el próximo día 19 de septiembre junto a la tumba de su marido, el duque de Edimburgo, en la capilla Rey Jorge VI, en el castillo de Windsor, en una ceremonia privada, informó el palacio de Buckingham.