El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer a los países que no vacunen a los niños y adolescentes contra el COVID-19 y que destinen esas dosis al sistema Covax, creado para que las naciones con menos recursos tengan acceso al antídoto.

“Entiendo que algunos países quieren vacunar a sus niños y adolescentes, pero les insto a reconsiderarlo”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Asimismo, insistió en que la distribución global de la vacuna sigue siendo muy desigual, con menos de 1% de las dosis administradas por ahora en países pobres.

Según Ghebreyesus, “así como van las cosas, el segundo año de la pandemia será mucho más mortal que el primero”.