La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este martes de la existencia de un “peligro muy alto de riesgo biológico” después de que una de las partes en conflicto en Sudán se haya hecho con las instalaciones de un laboratorio que contendría diversos patógenos en la capital del país africano, Jartum.
El representante del organismo en Sudán, Nima Said Abid, ha indicado que la sede del Laboratorio Sanitario Público Nacional se encuentra ocupado por efectivos de “una de las partes en conflicto” y ha destacado que los técnicos de laboratorio “no tienen ya acceso al laboratorio”.
“Con los cortes eléctricos, no es posible gestionar adecuadamente los materiales biológicos almacenados en el laboratorio para fines médicos”, dijeron antes de reseñar que el peligro deriva de la falta de generadores operativos en las instalaciones y destacar que las bolsas de sangre almacenadas podrían echarse a perder.
El Laboratorio Sanitario Público Nacional recoge en su página web que en las instalaciones se realizan pruebas sobre diversos patógenos, entre ellos el coronavirus, la tuberculosis, el sarampión y la poliomielitis, siendo el laboratorio de referencia para este tipo de pruebas en la capital de Sudán.
Asimismo, ha especificado que las autoridades de Sudán han confirmado hasta la fecha cerca de 460 muertos y más de 4 mil heridos a causa de los combates que estallaron el 15 de abril entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), si bien ha alertado de que las cifras “son probablemente más altas”.
Said Abid ha indicado que los datos del Ministerio de Sanidad sudanés recogen 459 muertos y 4 mil 72 heridos, entre ellos 166 fallecidos y 2 mil 343 heridos en el estado de Jartum. “Las cifras son probablemente más alta por la falta de operatividad de al menos el 25 por ciento de las instalaciones sanitarias en Jartum, donde tienen lugar la mayoría de los combates”, ha explicado.
Asimismo, ha recalcado que hasta la fecha ha verificado un total de catorce ataques contra instalaciones sanitarias, sucesos que han dejado al menos ocho muertos y dos heridos. “La OMS condena firmemente los continuados ataques contra el sistema sanitario. Deben parar. Evitan que los trabajadores sanitarios eviten la muy necesaria ayuda y que la población acceda a los servicios médicos”, ha explicado.
“Sólo una fracción de las instalaciones sanitarias en Jartum están dando servicio por la fatiga del personal, la escasez de suministro médico o los ataques”, ha lamentado. “El Ministerio de Sanidad de Sudán ha indicado que el 36,5 por ciento de las instalaciones médicas en Jartum no funcionan y que otro 25 por ciento no responde (a los intentos de contacto)”, recalcaron.