Las autoridades desplegaron unos 700 bomberos y 1,300 agentes policiados, así como 220 voluntarios de la Cruz Roja, 200 socorristas y unos 340 de protección civil ante las intensas lluvias.
Stefano Bonaccini, presidente de la región de Emilia-Romaña, reveló que evacuaron a aproximadamente 13 mil habitantes, pero el “número está destinado a aumentar”.
Asimismo, confirmaron el fallecimiento de ocho personas durante los trabajos de rescate, mientras que reportan numerosos desaparecidos.
Al mismo tiempo, por los estragos, más de 50 mil personas se quedaron sin suministro eléctrico.
El ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, explicó que el temporal se debe a que el proceso de tropicalización está extendiéndose desde África y ahora afecta a la península itálica.